sábado, 12 de noviembre de 2011

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad


Javier Oviedo García
Pedagogo
Actitudes más frecuentes en alumnos con TDAH.
Pautas generales a seguir.
Aspectos para el trabajo diario en el aula.
 Indicaciones para deberes y trabajos.
Pautas para exámenes y pruebas de evaluación.
Consejos sobre lo que no se debe hacer.
Referencias bibliográficas básicas.
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¿QUÉ ES EL TDAH?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un
síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente
genético. Es una enfermedad muy prevalente que, según estimaciones, afecta
entre un 5 y un 10% de la población infanto-juvenil, siendo unas 3 veces más
frecuente en varones. No se han demostrado diferencias entre diferentes áreas
geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos. Representa entre el
20 y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.
Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por
distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora,
inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Tiene una muy alta respuesta
al tratamiento, aunque se acompaña de altas tasas de comorbilidad
psiquiátrica. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales (DSM-IV): "Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones
que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de
atractivo o novedad intrínsecos (p. ej., escuchar al maestro en clase, hacer los
deberes, escuchar o leer textos largos, o trabajar en tareas monótonas o
repetitivas)".
Esta disfunción neurobiológica fue reconocida primero en la edad infantil. Sin
embargo, en la medida en que fue mejor comprendida, se reconoció su
carácter crónico, ya que persiste y se manifiesta más allá de la adolescencia.
Los estudios de seguimiento a largo plazo han demostrado que entre el 60 y el
75% de los niños con TDAH continúa presentando los síntomas hasta la vida
adulta
¿QUÉ NO ES EL TDAH?
Debido al término “Hiperactividad” se confunde este trastorno con niños que
simplemente son revoltosos, que tiene mal comportamiento y que no paran de
incordiar. El TDAH es mucho más que eso, el principal problema reside en sus
dificultades de autocontrol y falta de concentración, y los problemas que ello
causa en el rendimiento escolar.
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¿CÓMO SON LOS ALUMNOS ADOLESCENTES CON TDAH?
El TDAH puede manifestarse de tres maneras. 1- Provocando hiperactividad e
impulsividad, 2- Provocando inatención y dificultades en la concentración, 3-
Ambas a la vez.
Las 7 actitudes más frecuentes de los jóvenes que acusan hiperactividad e
impulsividad son:
· Hablan más de la cuenta, innecesariamente y se van a menudo por las
ramas. Les cuesta controlarse y a menudo actúan de forma impulsiva.
Tienen cambios de humor muy repentinos.
· Nunca encuentran el tiempo para realizar sus trabajos y siempre los
hacen en el último momento. Les cuesta establecer un orden de
prioridades en las cosas que tienen que hacer.
· Les cuesta controlar el paso del tiempo, siempre piensan que tienen
tiempo de sobra para todo y en cuanto se dan cuenta “Ya es demasiado
tarde”.
· Les cuesta planificar actividades con antelación y se dejan llevar
fácilmente por las apetencias del momento.
· Les cuesta entender, olvidan y discuten con mucha facilidad las reglas
que le son impuestas.
· A menudo se sienten inquietos y necesitan mover los pies, columpiarse
en las sillas, jugar con algunas cosas en las manos, llegando incluso a
retorcerse en su propio asiento.
· Se meten fácilmente en líos o son fácilmente blanco de las acusaciones
cuando los líos se producen cerca de ellos.
Las 7 actitudes más frecuentes de los jóvenes que manifiestan inatención y
problemas de concentración son:
· Les cuesta seleccionar la información más importante.
· Les cuesta mantener la ate nción en clase y no pueden evitar pensar en
sus cosas.
· A menudo olvidan y pierden cosas importantes: La entrega de trabajos,
la fecha de un examen, la cita con alguien, traer el material a clase, etc.
· Son conocidos por sus despistes.
· No les resulta nada fácil desviar la concentración de una actividad para
destinársela a otra.
· Cuando lo que están haciendo no les atrae, se distraen con increíble
facilidad.
· Tienen problemas para organizarse en el tiempo. Planificar su tiempo de
estudio, organizar sus tareas, e tc.
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7 PAUTAS GENERALES PARA TRABAJAR CON UN ALUMNO CON TDAH
Hay una serie de principios que es imprescindible tener en cuenta para trabajar
con un alumno de estas características:
1. Tenga en cuenta que el alumno con TDAH presenta una
discapacidad: El TDAH es un trastorno con causa orgánica que da
lugar a comportamientos que el adolescente no puede controlar. Si
habla demasiado, si es impulsivo, si se olvida de trabajos o de material
de clase es debido al TDAH, no crea que lo hace con mala fe.
2. Busque y subraye el éxito tanto como sea posible: Estos niños viven
con tantos fallos que necesitan que se les de un empuje positivo. Estos
niños necesitan y se benefician de los elogios y los premios.
Frecuentemente el mayor daño que estos niños sufren está en su
autoestima.
3. Recuerde que los niños con TDAH necesitan estructura: Su
ambiente debe estructurarse en lo que ellos no pueden estructurar
internamente por sí mismos. Haga listas, los niños con TDAH se
benefician especialmente de tener un “planning” como referencia, ya que
se pierden en lo que deberían hacer. Ellos necesitan “recordatorios”,
necesitan previsiones estructuradas y calendarios de actividades.
4. Un sistema de bonificación de puntos es una forma útil de
incrementar la participación de los alumnos como parte de un
programa de modificación conductual: Los alumnos con TDAH
responden bien a recompensas e incentivos, y un programa de puntos
puede ser ideal al reforzarle diariamente. Está comprobado que con
estos alumnos funciona muy poco el castigo.
5. Pregúntele al niño cómo puede ayudarlo: Estos niños son a menudo
muy intuitivos. Ellos pueden decirle a usted cómo pueden aprender
mejor si usted se lo pregunta. Frecuentemente ellos se sienten
demasiado afectados para dar esta información espontáneamente,
porque esto les puede parecer más bien excéntrico o motivo de burla.
Trate de sentarse con el alumno individualmente y pregúntele cómo
aprende mejor. Es sorprendente como a menudo sus opiniones son
ignoradas.
6. Reúnase con los padres a menudo: Evite el patrón de reunirse
únicamente en momentos de problemas o crisis.
7. Asegúrese que se le apoya: Acuda al Departamento de Orientación
para cualquier consulta. No dude en pedir ayuda. Como profesor no
puede pretender ser un experto en TDAH ni tener todas las respuestas.
Debe sentirse bien al solicitar ayuda cuando cree que la necesita,
Asegúrese de que sus colegas pueden ayudarle en el momento que sea
necesario.
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7 ASPECTOS PARA EL TRABAJO DIARIO EN EL AULA
1. Siente al joven con TDAH cerca del profesor y lejos de ventanas y
puertas: Esto le ayudará a alejarle de los estímulos que tanto distraen a
estos alumnos. Coloque al lado del alumno con TDAH a compañeros
que sean modelos apropiados, a tentos, ordenados, etc.
2. Haga hincapié en la preparación previa al comienzo de la clase:
Cuanto mejor sea la idea de lo que se va a discutir en clase, mayor será
la posibilidad de que el alumno maneje el material con seguridad.
3. Exprésese de forma clara y determinante: Estos niños agradecen que
los mensajes sean claros, cortos y expresados de forma determinante.
4. Controle su material de trabajo: Procure que no tenga encima de la
mesa más material que el estrictamente necesario para trabajar.
Anímele a mantener en orden la mesa.
5. Sea flexible con la hiperactividad: Estos alumnos tienen problemas
para controlar su conducta, se levantan más de lo normal, se mueven
continuamente, hablan, etc. Dentro de lo razonable sea más flexible,
piense que lo contrario es como pretender controlar los estornudos de
un alumno que está resfriado o tiene gripe.
6. Sea Juguetón, haga bromas, no sea convencional, sea llamativo.
Introduzca innovaciones diarias: Los niños con TDAH aman las
innovaciones, les encanta jugar. Y por encima de todo odian estar
aburridos. Gran parte de su tratamiento involucra cosas aburridas como
calendarios, listas y normas. Usted debe demostrarle que esas cosas no
tienen que ir de la mano con ser una persona aburrida o una clase sosa.
7. Siempre esté en la búsqueda de momentos de brillantez: Estos
niños son más talentosos y más dotados de lo que normalmente
parecen. Están llenos de creatividad, juegos, espontaneidad y buen
humor. Ellos suelen ser de espíritu generoso y agradecen que les
ayuden. Estos niños tienen generalmente “algo especial” que los hace
destacar donde quiera que se encue ntren.
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7 INDICACIONES PARA DEBERES Y TRABAJOS CON ESTOS ALUMNOS
1. Anime al alumno a utilizar la agenda: Estos alumnos tienen
dificultades con la organización de las tareas y sus olvidos son
frecuentes. Ayúdele a utilizar la agenda de forma sistemática, supervise
y asegúrese de que anota fechas, deberes y entrega de trabajos, y
felicítele por su uso.
2. Divida las actividades largas en varias actividades cortas: Las
actividades largas rápidamente agotan al alumno y el regresará al tipo
de respuesta “Yo no será capaz de hacer eso”. Dividiendo el trabajo en
partes más manejables, cada componente aparece suficientemente
pequeño para ser realizado, el niño puede dejar de lado la sensación de
estar agotado. En general, estos alumnos pueden hacer más de lo que
ellos piensan. Dividiendo los trabajos, el maestro puede dejar al niño que
se de cuenta por sí mismo.
3. Busque la calidad de las tareas más que la cantidad: Los niños con
TDAH frecuentemente necesitan una cantidad de tareas reducida. A
medida que ellos van aprendiendo los conceptos, esto se les debería
permitir. Ellos invertirán la misma cantidad de tiempo de estudio, sólo se
trata de no abrumarlos con más de lo que ellos pueden manejar.
4. Sea flexible en los plazos de entrega: Los alumnos con TDAH pierden
con frecuencia los trabajos, los olvidan o no saben donde lo han dejado.
No lo hacen a propósito, permítales entregarlo el próximo día y asegure
que se lo anota en la agenda.
5. Valore el trabajo diario: Es muy útil valorar diariamente sus tareas y
controlar sus progresos frecuentemente. Esto les ayuda a saber que se
espera de ellos, si están alcanzando sus metas y si van en la dirección
deseada por el profesor.
6. Valore el esfuerzo: Evaluar el esfuerzo del alumno, teniendo en cuenta
que a estos alumnos les cuesta mucho más que a los demás la
realización de deberes y trabajos por sus problemas de autocontrol.
7. Asegúrese de que el alumno mantiene contacto con sus
compañeros: El alumno puede sentirse perdido en casa, haber olvidado
algo, no estar seguro de alguna cuestión. Es conveniente que tenga
anotados el teléfono de dos o más compañeros apropiados para poder
consultarles dudas fuera de clase.
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7 PAUTAS PARA EXÁMENES Y PRUEBAS DE EVALUACIÓN
De la misma forma que no se puede pretender que un adolescente con
dificultades para andar corra lo mismo que sus compañeros en Educación
Física, ni que un alumno con discapacidad auditiva sea evaluado de la misma
manera que al resto de sus compañeros en Música, los alumnos con TDAH
presentan una serie de dificultades respecto a sus compañeros en la
realización de exámenes y pruebas de evaluación convencionales y no sería
justo evaluarlos de igual manera que al resto. Se aconsejan una serie de
pautas:
1. Elimine o reduzca la frecuencia de las pruebas de evaluación con
límite de tiempo: No tienen gran valor educativo y sin embargo no
permiten que muchos niños con TDAH demuestren realmente lo que
saben.
2. Realice exámenes orales: Son muchos los alumnos que tienen
mayores dificultades para realizar exámenes escritos a mano, y si les
permite hacerlos oralmente o utilizar el teclado tal vez pueda comprobar
un mayor nivel de conocimientos y destrezas en la materia. Consúltelo
con el alumno.
3. Divida en al menos dos sesiones los exámenes: Debemos ser
conscientes de las dificultades que tienen para mantener la atención y
concentración durante periodos prolongados (El tiempo máximo de
atención sostenida no suele durar más de media hora). Por ello se
aconseja dividir en al menos dos sesiones las pruebas escritas o los
exámenes que se aplicarán a la clase en una sola sesión, siendo
flexibles en la duración de la misma. Resulta más procedente hacer
pruebas cortas en días sucesivos que hacer una prueba de larga
duración en un solo día. Esta medida no debe hacerle perder la
explicación de las siguientes clases.
4. Utilice preguntas cortas y sencillas: Mejor incluir en cada ocasión
preguntas cortas y cerradas de un mismo tipo, dado que la combinación
de formas en que se presentan las preguntas pueden aumentar los
fallos, que no ocurren por desconocer los conceptos, sino por la forma
en que se pregunta.
5. Ayúdele a controlar el tiempo: Es procedente indicarle durante el
examen que controle el tiempo y que repase lo realizado.
6. Bríndele un apoyo individual: Siempre que puede durante la
realización del examen brindarle un apoyo individual, para centrarles la
atención con preguntas como: “Vuelve a leer”, “párate y piensa”, “estoy
seguro que lo sabes”, “termina la pregunta”.
7. No evalúe en exceso el examen: Tenga en cuenta otros factores como
la asistencia, el esfuerzo, la entrega de trabajos, el interés, etc. Piense
que la realización de exámenes no es el “fuerte” de estos alumnos.
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7 CONSEJOS SOBRE LO QUE NO SE DEBE HACER
1. No concentrarse en los aspectos negativos de su comportamiento.
2. No prejuzgarlo calificándole de vago o desinteresado.
3. No interpretar que su falta de interés es deliberada, consciente o
voluntaria.
4. No subestimarlos, rinden por debajo de sus posibilidades.
5. No proporcionarles tareas largas y aburridas.
6. No crea que el niño y/o su familia son todo el problema. Usted debe
entender que la escuela también forma parte del problema.
7. No se ciña a los métodos tradicionales que suele utilizar para resolver
los problemas; éstos pueden ser ineficaces en niños con TDAH.
7 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BÁSICAS
1. Orden de 4-6-2007 por la que se regula la Evaluación del alumnado en
Educación Secundaria Obligatoria en Castilla la Mancha.
2. www.anshda.org/
3. www.trastornohiperactividad.com
4. www.tda-h.com/
5. Chee, Kit; Green, Christopher. “El niño muy movido o despistado”.
Ed. Medici. Barcelona 2000.
6. Paulino Castells. “Nunca quieto. Siempre distraído: ¿Tendrá
TDAH?”. Ed. Espasa Calvé. Madrid 2006.
7. Mena Puyol, B y varios autores. “El alumno con TDAH. Guía Práctica
para Educadores”. Fundación Adana. Ediciones Mayo. Barcelona
2006.

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